Eurocopa:
Rep.Checa-POrtugal:La republica checa prepara un plan anticristiano!!
RETRANSMISIÓN Sigue el partido en directo (18:00).
SUIZA - TURQUÍA Suiza y Turquía buscan su primera victoria.
RETRANSMISIÓN Sigue el partido en directo (20:45).
Grupo C:
Italia despedira a Donadoni si no pasa de la fase de grupos.
HOLANDA "El futuro pasa por Ruud y Sneijder".
Real Madrid:Calderon:"No hemos hecho nada irregular contra Cristiano".
ACTUALIDAD El artículo 18 de la FIFA juega a favor del Madrid.
Barça:Etoo se sincera:"Hemos perdido 2 temporadas":
Atletico:La llegada de un crack depende de las salidas.
Valencia:Albelda:"si no hay acuerdo me quedare en el Valencia".
Depor:Wilhelsomm:"No seria inteligente obligarme a ir al Nantes".
Internacional:El Benfica pregunta por Uche y insiste en Soldado.
miércoles, 11 de junio de 2008
España 4 Rusia 1

Un dato: los cuatro goles llegaron en situaciones de sorpresa y contraataque, con los rusos corriendo hacia atrás. En cada gol nos ahorramos el papeleo del centro del campo, del sistema, de las lecciones aprendidas y los complejos de Luis. Eso debería darnos pistas sobre nuestra fortaleza. Somos buenos cuando somos directos. Somos mejores cuando nos subimos en marcha a los trenes de Villa y Torres. En el amor y en el fútbol ser bajito no significa ser pesado, sino ligero. Para atacar y para huir.
Rusia es un mundo. En lugar de sangre parece que por las venas de sus futbolistas circula refrigerante para camiones. No se alteran, y lo que debe ser una virtud frente a un oso, resulta un inconveniente cuando hay que cambiar de rumbo, de velocidad, de rictus. Quizá suceda que Rusia fundamenta su influencia histórica en el número de rusos y aquí sólo pueden jugar once.
Ahora diremos, ufanos, que son una selección menor. Pero no lo parecieron tanto mientras el marcador estaba igualado. Entonces, nuestra superioridad se medía en decimales. Los rusos tocaban con orden, impasibles, y respondían a nuestros leves acercamientos con tímidas aproximaciones.
La primera ocasión de España nació de un pase largo de Sergio Ramos, que centró al poco de cruzar el ecuador, justo donde le grita Luis que no suba tanto, que piense en su familia. Al otro lado del océano, Villa controló con el pecho y remató mal con la zurda, con la tibia izquierda, concretamente.
No fue una oportunidad más. Nos indicó el camino más corto, al tiempo que nos descubrió óxido en la cintura de los centrales rusos. Y el primer gol nos confirmó esa impresión. Habían pasado 20 minutos cuando Capdevila buscó en largo a Torres, con intención o con desesperación, no queda claro. El Niño peleó la pelota, aunque el camarada Kolodin tenía ventaja. Su pecado fue la confianza, la caída del comunismo y los sindicatos en Siberia. Quiso salir jugando y salió trasquilado. Torres le robó el balón y las medallas, encaró al portero y asomado al balcón asistió a Villa, que llegaba bufando.
El gol nos dibujó un universo nuevo porque en situaciones de ventaja nuestra posesión cobra sentido. Y añadamos a eso que los rusos ni se inmutaron. Continuaron con ese ritmo que igual sirve para conquistar Manchuria que para recoger a los niños de la guardería.
A pesar de esa aparente inacción, no lo olvido, tiraron al poste. Fue consecuencia de un jugada brillante, abierta a la banda derecha y que nos rajó peligrosamente la espalda. El autor del disparo fue Zyrianov, el ideólogo del fútbol ruso. Su talento y los pulsos de Zhirov a Sergio Ramos, que perdimos demasiadas veces, bastaron para tenernos preocupados. Entretanto, el afamado Pavlyuchenko se movía con el tranco de las aves zancudas y las gallinas caponatas. Si le asiste el ingenio, que está por ver, se puede afirmar que no le acompaña el cuerpo.
El segundo gol de España nació de un contragolpe más elaborado. Esta vez Iniesta completó la transición y dio lustre al magnífico desmarque de Villa, que marcó entre las piernas del portero, donde más duele.
Rusia regresó del vestuario como si nada hubiera ocurrido. Imagino que las arengas con traductor rebajan su efecto. No obstante, todavía pasamos ciertos apuros. Cuando disfrutaron de un córner comprobamos lo mal que los defendemos. Pero más que situaciones de riesgo eran avisos para el futuro cercano.
Cambios. España tenía el partido en el centro de sus sueños, con ventaja y algo replegada, quebrados los esquemas, inclinados hacia el caos que tanto nos beneficia. Con ese panorama, la entrada de Cesc por Torres resultó hiriente. El delantero no merecía la cobardía del entrenador. Poco después, la aparición de Cazorla por Iniesta nos hizo más afilados.
El tercer gol repitió el guión de los anteriores. Villa desafió a los defensas rusos en otro contragolpe y marcó con la facilidad de los genios furiosos. Esa condición le distingue: mejora con un motivo y el torneo le inspira.
En el cuarto gol compartió derechos de propiedad. Mientras los rusos le observaban ya aterrados, Villa encontró de cuchara a Xavi, cuya volea fue desviada por el portero y rematada por Cesc. Poco antes Pavlyuchenko había salvado el honor, el suyo propio.
La conclusión es que somos mucho más que el toque onanista y debemos fomentarlo. Nos eleva el fútbol y nos aprieta el corsé. Podemos decirlo sin rubor: desnudos mejoramos. Por fin.
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Rusia es un mundo. En lugar de sangre parece que por las venas de sus futbolistas circula refrigerante para camiones. No se alteran, y lo que debe ser una virtud frente a un oso, resulta un inconveniente cuando hay que cambiar de rumbo, de velocidad, de rictus. Quizá suceda que Rusia fundamenta su influencia histórica en el número de rusos y aquí sólo pueden jugar once.
Ahora diremos, ufanos, que son una selección menor. Pero no lo parecieron tanto mientras el marcador estaba igualado. Entonces, nuestra superioridad se medía en decimales. Los rusos tocaban con orden, impasibles, y respondían a nuestros leves acercamientos con tímidas aproximaciones.
La primera ocasión de España nació de un pase largo de Sergio Ramos, que centró al poco de cruzar el ecuador, justo donde le grita Luis que no suba tanto, que piense en su familia. Al otro lado del océano, Villa controló con el pecho y remató mal con la zurda, con la tibia izquierda, concretamente.
No fue una oportunidad más. Nos indicó el camino más corto, al tiempo que nos descubrió óxido en la cintura de los centrales rusos. Y el primer gol nos confirmó esa impresión. Habían pasado 20 minutos cuando Capdevila buscó en largo a Torres, con intención o con desesperación, no queda claro. El Niño peleó la pelota, aunque el camarada Kolodin tenía ventaja. Su pecado fue la confianza, la caída del comunismo y los sindicatos en Siberia. Quiso salir jugando y salió trasquilado. Torres le robó el balón y las medallas, encaró al portero y asomado al balcón asistió a Villa, que llegaba bufando.
El gol nos dibujó un universo nuevo porque en situaciones de ventaja nuestra posesión cobra sentido. Y añadamos a eso que los rusos ni se inmutaron. Continuaron con ese ritmo que igual sirve para conquistar Manchuria que para recoger a los niños de la guardería.
A pesar de esa aparente inacción, no lo olvido, tiraron al poste. Fue consecuencia de un jugada brillante, abierta a la banda derecha y que nos rajó peligrosamente la espalda. El autor del disparo fue Zyrianov, el ideólogo del fútbol ruso. Su talento y los pulsos de Zhirov a Sergio Ramos, que perdimos demasiadas veces, bastaron para tenernos preocupados. Entretanto, el afamado Pavlyuchenko se movía con el tranco de las aves zancudas y las gallinas caponatas. Si le asiste el ingenio, que está por ver, se puede afirmar que no le acompaña el cuerpo.
El segundo gol de España nació de un contragolpe más elaborado. Esta vez Iniesta completó la transición y dio lustre al magnífico desmarque de Villa, que marcó entre las piernas del portero, donde más duele.
Rusia regresó del vestuario como si nada hubiera ocurrido. Imagino que las arengas con traductor rebajan su efecto. No obstante, todavía pasamos ciertos apuros. Cuando disfrutaron de un córner comprobamos lo mal que los defendemos. Pero más que situaciones de riesgo eran avisos para el futuro cercano.
Cambios. España tenía el partido en el centro de sus sueños, con ventaja y algo replegada, quebrados los esquemas, inclinados hacia el caos que tanto nos beneficia. Con ese panorama, la entrada de Cesc por Torres resultó hiriente. El delantero no merecía la cobardía del entrenador. Poco después, la aparición de Cazorla por Iniesta nos hizo más afilados.
El tercer gol repitió el guión de los anteriores. Villa desafió a los defensas rusos en otro contragolpe y marcó con la facilidad de los genios furiosos. Esa condición le distingue: mejora con un motivo y el torneo le inspira.
En el cuarto gol compartió derechos de propiedad. Mientras los rusos le observaban ya aterrados, Villa encontró de cuchara a Xavi, cuya volea fue desviada por el portero y rematada por Cesc. Poco antes Pavlyuchenko había salvado el honor, el suyo propio.
La conclusión es que somos mucho más que el toque onanista y debemos fomentarlo. Nos eleva el fútbol y nos aprieta el corsé. Podemos decirlo sin rubor: desnudos mejoramos. Por fin.
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domingo, 1 de junio de 2008
Noticias domingo 1 de junio
Manchester:Cristiano:"En dos o tres dias decidire mi futuro".
MAdrid:ACTUALIDAD Mijatovic: "Los grandes jugadores no son caros".
Las peñas homenajean a Bernabéu en Almansa.
HAbla la sorpresa de la seleccion.Cazorla:Al futbol se juega como lo hacen:Cesc,Xavi,Iniesta,Silva...
Atletico:Las peñas piden mas calidad en el equipo.
ACTUALIDAD Ismael Falcón: "En la cantera del Atlético hay porteros, pero se buscan fuera".
El Féminas juega hoy la Copa.
Barcelona:Mourinho le pide a Moratti que de 30millones por Etoo.
Villareal:Altidore fuerza para firmar por el submarino.
Depor:Bolton y Wigan tienen a Aouate en su agenda.
Segunda:
Luis Moran empuja al Sporting hacia primera.
REAL SOCIEDAD 1 - SALAMANCA 1: Isaac amarga la fiesta de la Real en Anoeta.
Internacional:Una pobre Francia nopasa del empate con Paraguay.Jugaron Henry,Benzema,Anelka,RIbery...
ALEMANIA 2 - SERBIA 1: Ballack culmina la remontada germana.
SUECIA - UCRANIA: Ibrahimovic es duday Lagerback aparca los experimentos.
GRECIA - ARMENIA: Grecia busca lavar su imagen ante la inofensiva Armenia.
MAdrid:ACTUALIDAD Mijatovic: "Los grandes jugadores no son caros".
Las peñas homenajean a Bernabéu en Almansa.
HAbla la sorpresa de la seleccion.Cazorla:Al futbol se juega como lo hacen:Cesc,Xavi,Iniesta,Silva...
Atletico:Las peñas piden mas calidad en el equipo.
ACTUALIDAD Ismael Falcón: "En la cantera del Atlético hay porteros, pero se buscan fuera".
El Féminas juega hoy la Copa.
Barcelona:Mourinho le pide a Moratti que de 30millones por Etoo.
Villareal:Altidore fuerza para firmar por el submarino.
Depor:Bolton y Wigan tienen a Aouate en su agenda.
Segunda:
Luis Moran empuja al Sporting hacia primera.
REAL SOCIEDAD 1 - SALAMANCA 1: Isaac amarga la fiesta de la Real en Anoeta.
Internacional:Una pobre Francia nopasa del empate con Paraguay.Jugaron Henry,Benzema,Anelka,RIbery...
ALEMANIA 2 - SERBIA 1: Ballack culmina la remontada germana.
SUECIA - UCRANIA: Ibrahimovic es duday Lagerback aparca los experimentos.
GRECIA - ARMENIA: Grecia busca lavar su imagen ante la inofensiva Armenia.
España 2 Peru 1
CAÑONAZO DE ILUSION!:Capdevila, el cuarto delantero, nos libró del empate y del colorete. Mientras los grandes de Europa velan armas, España no se podía permitir un tropiezo ante Perú. Cualquier experimento es aceptable desde la victoria y ayer evitamos la explosión en el tiempo añadido. No jugamos tan mal, dirán. Ni tan bien. Tenemos lo conocido y nos falta lo de siempre: contundencia, pegada, puesta en escena, impresión mundial. No digo que hablen de nosotros cuando estemos muertos, digo que hablen mientras estamos vivos.
Que valga el susto para reaccionar. España mejora con rabia y empeora cuando el entrenador nos aturde con los cambios, inaceptables cuando está en juego el triunfo y el prestigio. Nada se aprecia cuando el partido se convierte en un enfrentamiento entre los amigos de Iker y los de Donny Neira.
Alguien dijo que el mejor sparring es la adversidad. Y si ayer la tuvimos fue accidental, más por culpa nuestra que por mérito ajeno. Estará bien que nos felicitemos por la victoria, pero sin engañarnos. Perú es una selección a la que, entre muchas otras cosas, le falta juerga. Una selección menor. Cuando el pasado noviembre depuró a los parranderos salvó el honor pero perdió el fútbol. Deberían saber que en estos casos la mejor solución es pagar los destrozos, dejar propina y seguir jugando. Porque los equipos que apartan a sus mejores jugadores escupen contra el viento, aquí y en Perú. El talento y la integridad no dan para hacer un equipo de once y los modales no deben ser requisito imprescindible para una convocatoria, ni de futbolistas ni de cantantes de rock.
Lentos.
Ordenemos lo ocurrido. El partido se presentó con emoción de himnos y gestos, pero decayó en cuanto el árbitro señaló el inicio. España debería probar a jugar con sol, que así serán dos de los tres partidos del grupo, a las 18:00 horas. Da la impresión de que la sesión nocturna nos aturde y así arrancamos ayer, dormidos.
La Selección se movió con una parsimonia rayana en la pachorra. El fútbol de toque, llevado al paroxismo, corre el riesgo de perder de vista la portería. Y el balón es un instrumento, no un objetivo. Contra Perú no pasa de anécdota y cuando ganas es un lujo. Pero hay otros mundos y están en cuartos.
El caso es que España dominaba el juego mientras los peruanos terminaban de presentarse. La primera ocasión llegó a los tres minutos, cuando Iniesta remató en boca de gol un gran pase de Villa. El balón rebotó en una extremidad enemiga y bien pudo ser un brazo, pero Iniesta, de educación exquisita, apenas reclamó.
La jugada nos descubrió el filón de la banda izquierda. El equipo tiene una querencia natural a ese flanco y no es casualidad: para eso sirve poner a los zurdos en la zurda y abrir a los que desbordan. Cada conexión entre Silva y Villa era un calambrazo.
No me malinterpreten. Iniesta se apañaba por la derecha, incluso se le recuerda un regate de extremo. Pero no lo es. Cumple porque es un talento, pero su instinto le mueve a los terrenos de la creación, donde se encuentra con Xavi y se saludan. Y entonces volvemos a depositar sobre Sergio Ramos la responsabilidad de apropiarse de un terreno con la extensión de Chile.
Aunque el mediocampo de España no conectaba con Fernando Torres, la sensación era de absoluta tranquilidad. A los diez minutos un buen remate de Silva tropezó en Butrón. Acto seguido, un ágil peruano abrazó a Sergio Ramos cuando saltaba a cabecear un córner. El árbitro premió la pirueta mirando a otro lado.
No había de qué preocuparse, o eso parecía. Si no era por méritos propios sería por errores ajenos. Xavi disparó desde fuera del área y el balón llegó a Butrón convertido en trucha. Se le escapó de los guantes, golpeó un palo y rodó por la raya de gol.
A los 16 minutos se registró el primer acercamiento de Perú, aunque fue leve, un centro desde la banda que vio el área desde el cielo. En ese desierto, Guerrero era un mohicano al que se intuían maneras y no se le divisaba compañía.
El partido se calentó de pronto y fue a palos. Hidalgo decidió cobrarse todo el oro del Perú. En la misma acción atacó a Iniesta, que ya podrá, y a Sergio Ramos, que no es tan fácil. El árbitro repartió tarjetas, pero siguió ignorado. Llegados a ese punto España jugaba contra sí misma y Perú contra la inercia.
Pasada la media hora, Iniesta abrió a Ramos y el pase del lateral no encontró rematador, aunque varias piernas lo intentaron, también la de Torres. En la siguiente jugada Villa abrió el marcador. La triangulación dejó a Iniesta maltrecho, víctima de una entrada por detrás de Cruzado, pero los últimos trazos fueron impecables: Xavi abrió un pasillo para Villa y el delantero marcó con determinación, sobrado, como es él. El jet-lag de Perú llegó a tal extremo que sus jugadores quisieron sacar la falta cometida sobre Iniesta. O tal vez sean genios del disimulo.
Groggy.
Tras el gol se precipitaron las oportunidades. Un robo de Villa a Hernández propició un contragolpe magnífico que involucró a Sergio Ramos, Silva y de nuevo a Villa, que no alcanzó el balón definitivo por un tupé. El movimiento fue muy celebrado por el público, pero nacía, otra vez, de una jugada que surgía directa y terminaba barroca, como si para la Selección no existiera otro camino que el que se recorre dando volteretas. Y eso es peligroso.
En la segunda parte comenzó el carrusel de cambios. Y Perú se estiró unos metros. Pese a todo, España contó con Salas, un colaboracionista. Le regaló un gol a Silva y fue repartiendo mercedes a quien las quisiera considerar. La suerte de los visitantes es que Butrón había despertado y sus reflejos fueron solventando despistes.
Perú se fue animando entre espontáneo y espontáneo y Casillas tuvo que intervenir dos veces. En la primera por disparo de Guerrero y en la segunda por rebote en Capdevila. El cántaro se rompió cuando Marchena despejó a la cabeza de Rengifo, que no tuvo más que mantener firme el cuello.
En ese instante cambiamos de experimento y probamos a remontar un partido imperdonable. Güiza disfrutó de varias ocasiones, pero se estrelló contra el mejor Butrón y contra una cierta languidez propia. Cazorla acarició el segundo y De la Red también tuvo en sus botas la gloria del debut, pero su remate fue desviado por un defensa.
Tuvo que ser en el descuento cuando nos quitamos la soga del cuello. Cesc buscó desde la derecha y Capdevila enganchó con la derecha una volea incontestable. El gol salvaba algo más que un marcador. Rescataba la fe, la esperanza y la caridad. No ha pasado nada. Fue un experimento.
Que valga el susto para reaccionar. España mejora con rabia y empeora cuando el entrenador nos aturde con los cambios, inaceptables cuando está en juego el triunfo y el prestigio. Nada se aprecia cuando el partido se convierte en un enfrentamiento entre los amigos de Iker y los de Donny Neira.
Alguien dijo que el mejor sparring es la adversidad. Y si ayer la tuvimos fue accidental, más por culpa nuestra que por mérito ajeno. Estará bien que nos felicitemos por la victoria, pero sin engañarnos. Perú es una selección a la que, entre muchas otras cosas, le falta juerga. Una selección menor. Cuando el pasado noviembre depuró a los parranderos salvó el honor pero perdió el fútbol. Deberían saber que en estos casos la mejor solución es pagar los destrozos, dejar propina y seguir jugando. Porque los equipos que apartan a sus mejores jugadores escupen contra el viento, aquí y en Perú. El talento y la integridad no dan para hacer un equipo de once y los modales no deben ser requisito imprescindible para una convocatoria, ni de futbolistas ni de cantantes de rock.
Lentos.
Ordenemos lo ocurrido. El partido se presentó con emoción de himnos y gestos, pero decayó en cuanto el árbitro señaló el inicio. España debería probar a jugar con sol, que así serán dos de los tres partidos del grupo, a las 18:00 horas. Da la impresión de que la sesión nocturna nos aturde y así arrancamos ayer, dormidos.
La Selección se movió con una parsimonia rayana en la pachorra. El fútbol de toque, llevado al paroxismo, corre el riesgo de perder de vista la portería. Y el balón es un instrumento, no un objetivo. Contra Perú no pasa de anécdota y cuando ganas es un lujo. Pero hay otros mundos y están en cuartos.
El caso es que España dominaba el juego mientras los peruanos terminaban de presentarse. La primera ocasión llegó a los tres minutos, cuando Iniesta remató en boca de gol un gran pase de Villa. El balón rebotó en una extremidad enemiga y bien pudo ser un brazo, pero Iniesta, de educación exquisita, apenas reclamó.
La jugada nos descubrió el filón de la banda izquierda. El equipo tiene una querencia natural a ese flanco y no es casualidad: para eso sirve poner a los zurdos en la zurda y abrir a los que desbordan. Cada conexión entre Silva y Villa era un calambrazo.
No me malinterpreten. Iniesta se apañaba por la derecha, incluso se le recuerda un regate de extremo. Pero no lo es. Cumple porque es un talento, pero su instinto le mueve a los terrenos de la creación, donde se encuentra con Xavi y se saludan. Y entonces volvemos a depositar sobre Sergio Ramos la responsabilidad de apropiarse de un terreno con la extensión de Chile.
Aunque el mediocampo de España no conectaba con Fernando Torres, la sensación era de absoluta tranquilidad. A los diez minutos un buen remate de Silva tropezó en Butrón. Acto seguido, un ágil peruano abrazó a Sergio Ramos cuando saltaba a cabecear un córner. El árbitro premió la pirueta mirando a otro lado.
No había de qué preocuparse, o eso parecía. Si no era por méritos propios sería por errores ajenos. Xavi disparó desde fuera del área y el balón llegó a Butrón convertido en trucha. Se le escapó de los guantes, golpeó un palo y rodó por la raya de gol.
A los 16 minutos se registró el primer acercamiento de Perú, aunque fue leve, un centro desde la banda que vio el área desde el cielo. En ese desierto, Guerrero era un mohicano al que se intuían maneras y no se le divisaba compañía.
El partido se calentó de pronto y fue a palos. Hidalgo decidió cobrarse todo el oro del Perú. En la misma acción atacó a Iniesta, que ya podrá, y a Sergio Ramos, que no es tan fácil. El árbitro repartió tarjetas, pero siguió ignorado. Llegados a ese punto España jugaba contra sí misma y Perú contra la inercia.
Pasada la media hora, Iniesta abrió a Ramos y el pase del lateral no encontró rematador, aunque varias piernas lo intentaron, también la de Torres. En la siguiente jugada Villa abrió el marcador. La triangulación dejó a Iniesta maltrecho, víctima de una entrada por detrás de Cruzado, pero los últimos trazos fueron impecables: Xavi abrió un pasillo para Villa y el delantero marcó con determinación, sobrado, como es él. El jet-lag de Perú llegó a tal extremo que sus jugadores quisieron sacar la falta cometida sobre Iniesta. O tal vez sean genios del disimulo.
Groggy.
Tras el gol se precipitaron las oportunidades. Un robo de Villa a Hernández propició un contragolpe magnífico que involucró a Sergio Ramos, Silva y de nuevo a Villa, que no alcanzó el balón definitivo por un tupé. El movimiento fue muy celebrado por el público, pero nacía, otra vez, de una jugada que surgía directa y terminaba barroca, como si para la Selección no existiera otro camino que el que se recorre dando volteretas. Y eso es peligroso.
En la segunda parte comenzó el carrusel de cambios. Y Perú se estiró unos metros. Pese a todo, España contó con Salas, un colaboracionista. Le regaló un gol a Silva y fue repartiendo mercedes a quien las quisiera considerar. La suerte de los visitantes es que Butrón había despertado y sus reflejos fueron solventando despistes.
Perú se fue animando entre espontáneo y espontáneo y Casillas tuvo que intervenir dos veces. En la primera por disparo de Guerrero y en la segunda por rebote en Capdevila. El cántaro se rompió cuando Marchena despejó a la cabeza de Rengifo, que no tuvo más que mantener firme el cuello.
En ese instante cambiamos de experimento y probamos a remontar un partido imperdonable. Güiza disfrutó de varias ocasiones, pero se estrelló contra el mejor Butrón y contra una cierta languidez propia. Cazorla acarició el segundo y De la Red también tuvo en sus botas la gloria del debut, pero su remate fue desviado por un defensa.
Tuvo que ser en el descuento cuando nos quitamos la soga del cuello. Cesc buscó desde la derecha y Capdevila enganchó con la derecha una volea incontestable. El gol salvaba algo más que un marcador. Rescataba la fe, la esperanza y la caridad. No ha pasado nada. Fue un experimento.
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